
Quédate en ésta ausencia que solo te pertenece,
donde solo somos tú y yo en éste mundo perfecto,
donde el reloj no corre desesperado a delatarnos,
en donde las explicaciones no recuerdan quienes son...
Quédate en ese abrazo que aún me sostiene,
que espanta a los fantasmas de esta cruda realidad,
que nos permite rozar la piel... tu pieldonde solo somos tú y yo en éste mundo perfecto,
donde el reloj no corre desesperado a delatarnos,
en donde las explicaciones no recuerdan quienes son...
Quédate en ese abrazo que aún me sostiene,
que espanta a los fantasmas de esta cruda realidad,
y fundirnos es ese salvaje encuentro antes del anochecer...
Detengamos el tiempo para permanecer en ese beso,
en lo mas lúgubre de esta oscura soledad,
donde las palabras sobran si no son del cuerpo,
donde tu mirada aveces viene... y aveces va...